domingo, 24 de marzo de 2013

En AMOR arse...


Enamorarse es igual que caerse de una bicicleta.
Duele tocar el piso cuando crees que todo marcha bien. Duele, pero estás
dispuesto a intentarlo de nuevo, hasta aprender la técnica, para no caer.

Enamorarse sabe como un helado de chocolate con chispas de menta.
Es algo para disfrutarse, porque sabes que en algún momento ha de acabar;
pero te queda el consuelo, de que si te sobra dinero, otra oportunidad tendrás.

Enamorarse es como escribir un libro con pluma,
ya que si te equivocas, el error NO se podrá borrar.
Y si eres ingenioso y el corrector quieres usar: úsalo, pero el error sólo tapará.
Debajo de lo blanco, las letras ya escritas quedarán & el recuerdo ahí estará.

Enamorarse es parecido a comprar una blusa que sólo a ti te gusta.
Puede que ni tu mamá ni tu papá la recomienden & tal vez tus amigas la aborrescan,
pero tu dentro de ella te sientes princesa, porque la belleza no viene en la etiqueta.

Enamorarse suena como ir a un concierto, de un artista que es la primera vez que escuchas.
No conoces las letras, no conoces el ritmo; pero se trata de no escuchar con la cabeza, sino con el corazón. El primero juzgará al "do, re, mi, fa, sol", mientras que el segundo a la
canción en conjunto, pondrá atención.


En AMOR arse es poner el sentimiento, en TODAS & cada una de las cosas que hacemos a diario.
Es darse cuenta de que el principal motor de nuestras acciones, debe de ser eso & no cualquier otra cosa.
Se trata de ver al mundo con otros ojos... con los ojos llenos de AMOR.